Museo Urbano
El Museo Urbano en UTEP nació en el 2010 con el Centenario de la Revolución Mexicana. Esta fue la primera gran revolución del siglo XX y tuvo un enorme impacto en El Paso y Ciudad Juárez, así como en México y los Estados Unidos. Debido a esta guerra, aproximadamente un millón de mexicanos emigraron a los Estados Unidos ya sea de manera temporal o permanente. Esta migración fortaleció las comunidades de origen mexicano que existían en los Estados Unidos y creó asentamientos de mexicanos por todo el país. Juárez fue una ciudad clave en la revolución, así como lo fue El Paso, una ciudad que le dio la bienvenida a refugiados e inmigrantes, albergó a exiliados y revolucionarios y se benefició considerablemente de los negocios con la guerra. Nuestros barrios más antiguos (Chihuahuita, el Segundo Barrio y Duranguito) así como el centro de la ciudad todavía se jactan entre los edificios del siglo XX que guardan la historia de la Revolución.
En el 2010, los historiadores David Dorado Romo y Yolanda Chávez fundaron el Museo Urbano en el 500 de la calle Overland como un espacio comunitario que destaca la historia del Segundo Barrio y de Teresita Urrea, una de sus más famosas residentes. La apertura del Museo Urbano abrió paso a la exhibición “El Paso: The Other Side of the Mexican Revolution” en el Museo de Historia de El Paso, basada en el libro del Dr. Romo, Ringside Seat to a Revolution: The Underground Cultural History of El Paso and Ciudad Juárez, 1893-1923. El espacio comunitario patrocinado mediante el subsidio Texas Historical Grant al Dr. Paul Edison, atrajo historiadores, artistas, músicos, poetas y estudiantes para contar la historia de la frontera. En los siguientes años, el Museo Urbano ha continuado funcionando y trabajando en colaboración con museos como el Museo del Centenario de UTEP, el Museo de Historia de El Paso y el Museo de Arqueología de El Paso y con vecindarios como Duranguito.
Misión
El Museo Urbano rescata, investiga, preserva, exhibe e interpreta la historia de las fronteras, especialmente de El Paso-Ciudad Juárez. Al hacerlo, fomentamos que se entiendan las conexiones entre lo local y lo global, así como los vínculos entre el pasado y el presente. El Museo Urbano invita a que los visitantes reflexionen sobre su propio sitio en la historia, a pensar de manera crítica sobre la historia y a actuar en base a ese conocimiento. Esto lo logra el Museo Urbano mediante exhibiciones, pláticas, talleres y diálogos en colaboración con otras organizaciones, grupos comunitarios e instituciones educativas.
Valores
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Respeto – Honramos a las diversas comunidades que integran las fronteras, así como a la hermosa y con frecuencia dolorosa historia de este lugar y nos esforzamos por presentar estas historias con respeto.
- Reciprocidad – Creemos que la creación e interpretación de la historia es una acción mutua. No le “damos voz” a la comunidad ya que la comunidad tiene voz por sí sola. Escuchamos y trabajamos de manera recíproca con los miembros de la comunidad para entender nuestra historia.
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Responsabilidad – Como parte de una institución de educación superior, tomamos muy en serio nuestra responsabilidad hacia la comunidad para así mejorar la vida en la frontera mediante una enriquecedora labor académica y creativa.
- Justicia Social – El Museo Urbano surgió de una historia de activismo de justicia social. Reconocemos que las instituciones de educación superior han tenido relaciones antagónicas y polémicas con las comunidades de personas de color y de la clase obrera. Aunque reconocemos las inherentes relaciones de poder también creemos que las universidades y comunidades pueden trabajar de manera conjunta para que mejore la justicia social.